El candidato presidencial por el Partido Liberal, Salvador Nasralla, lanzó este martes un contundente cuestionamiento al sistema político hondureño al preguntar si el país tiene realmente derecho a ser independiente, tras —según afirmó— reiteradas violaciones a la voluntad popular registradas desde el año 2013.
A través de un mensaje difundido en sus redes sociales, Nasralla aseguró que el crimen organizado “hace y deshace” en Honduras, amparado por un sistema profundamente corrompido, donde las instituciones han dejado de servir al interés público y el costo lo paga la mayoría de la población.
El presidenciable liberal enfatizó que cerca del 70 % de los hondureños vive por debajo de la línea de pobreza, una realidad que —dijo— evidencia el fracaso tanto de la extrema derecha como de la extrema izquierda, a las que acusó de no tener la capacidad ni la voluntad política para liberar al pueblo de lo que calificó como “una nueva forma de esclavitud”.
Nasralla sostuvo que su proyecto político representa una amenaza directa a los intereses que se han beneficiado históricamente de la corrupción y la impunidad, razón por la cual —afirmó— se le ha impedido llegar a la Presidencia de la República en los procesos electorales desde 2013.
“Arruinar el negocio” de quienes controlan el poder real del país sería, según el candidato, el verdadero motivo detrás de los obstáculos que ha enfrentado, en un sistema donde, a su juicio, las elecciones han sido manipuladas para preservar privilegios y redes criminales.
En ese contexto, hizo un llamado directo a las autoridades electorales y a los actores políticos involucrados a actuar con transparencia y permitir, por primera vez, un proceso de revisión voto por voto que despeje cualquier duda sobre los resultados.
Nasralla apeló al simbolismo de las fechas navideñas para pedir que ese ejercicio de transparencia sea “un regalo para los pobres”, quienes —señaló— son los más golpeados por la corrupción y la falta de oportunidades que impera en el país.
Advirtió finalmente que, de no permitirse un escrutinio limpio y exhaustivo, la historia juzgará a los responsables como corruptos que condenaron a una nación noble, rica en recursos naturales y humanos, a seguir atrapada en el atraso y la injusticia.