TEGUCIGALPA, HONDURAS — 25 de julio de 2025
La renuncia de la abogada Ana Paola Hall al Consejo Nacional Electoral (CNE) ha generado una nueva oleada de reacciones políticas. El actual candidato presidencial por el Partido Liberal, Salvador Nasralla, responsabilizó directamente al comisionado presidencial Marlon Ochoa y al partido de gobierno, Libertad y Refundación (LIBRE), de haber provocado un grave “deterioro institucional” mediante acciones ilegales y un boicot sistemático al funcionamiento del órgano electoral.

Nasralla, en una declaración pública, afirmó que la salida de Hall es una consecuencia directa del sabotaje impulsado desde el oficialismo para paralizar al CNE. “La democracia exige reglas claras, instituciones estables y elecciones legítimas. No podemos permitir que el proceso electoral sea secuestrado por intereses partidarios”, sentenció.

El presidenciable liberal también reconoció la trayectoria y compromiso democrático de Ana Paola Hall, a quien deseó “éxitos en su vida profesional y personal”, destacando su integridad en medio de un contexto de presión política.

Frente al vacío institucional generado por la renuncia, Nasralla informó que el Partido Liberal ha propuesto al abogado Jhosy Toscano como nuevo consejero propietario ante el CNE, y exigió al Congreso Nacional que proceda “de inmediato y sin dilaciones” al nombramiento correspondiente, conforme a lo establecido en la Constitución y la ley.

“La responsabilidad de garantizar un proceso electoral transparente recae en todas las instituciones, pero especialmente en quienes hoy detentan el poder. Honduras necesita certidumbre, legalidad y orden institucional”, enfatizó.

Nasralla cerró su mensaje reiterando su compromiso con una transición democrática, pacífica y ordenada. Llamó al pueblo hondureño a mantenerse firme y vigilante ante los intentos de manipular el proceso electoral. “Este proceso es determinante para el futuro del país. No permitiremos un nuevo asalto a la voluntad popular”, finalizó.

El país se encuentra a menos de cuatro meses de las elecciones generales, en un ambiente tenso donde el futuro del CNE y su credibilidad están en juego.