El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, advirtió este miércoles que Rusia prepara 2026 como “un año de guerra” y urgió a Estados Unidos a responder ante las declaraciones de Vladímir Putin y otros altos dirigentes rusos sobre la disposición del Kremlin a continuar el conflicto si fracasan las negociaciones de paz impulsadas por Washington.

“Hoy hemos oído desde Moscú nuevas señales de que el año que viene lo preparan como un año de guerra. Es importante que nuestros socios lo vean. Y es importante que no sólo lo vean, sino que reaccionen, en particular nuestros socios en EE. UU.”, afirmó Zelenski durante su discurso diario a la nación.

Zelenski enfatizó que Rusia utiliza la diplomacia para encubrir su intención de destruir a Ucrania y a los ucranianos, así como para legitimar la apropiación de territorio ucraniano. “Se vale de la diplomacia para tapar su deseo de destruirnos y de legitimar el robo de nuestra tierra”, declaró.

El presidente ucraniano hizo referencia al Consejo Europeo que se realizará en Bruselas el jueves y viernes, donde los Veintisiete deberán decidir si los activos rusos congelados se utilizan para financiar a Ucrania. “Rusia debe sentir que su deseo de hacer la guerra también el año que viene no tendrá sentido porque Ucrania tendrá apoyo”, subrayó.

Zelenski señaló que la decisión final depende completamente de Europa. Aunque la mayoría de los países de la UE respaldan el uso de los activos rusos congelados, Bélgica, que conserva la mayor parte de ellos, se opone por temor a las posibles repercusiones legales si Rusia recurre a los tribunales internacionales.

Como alternativa, la Comisión Europea ha propuesto emitir nueva deuda común para cubrir las necesidades económicas de Ucrania. Sin embargo, esta opción genera reticencias entre varios países miembros, que advierten sobre el impacto que podría tener en la estabilidad financiera de la Unión Europea.

Zelenski también indicó que sus emisarios esperan mantener nuevos contactos esta semana con mediadores estadounidenses, con el objetivo de avanzar hacia un acuerdo que ponga fin al conflicto con Rusia, reforzando la coordinación diplomática internacional para garantizar la seguridad de Ucrania.

El presidente ucraniano insistió en la necesidad de respuestas concretas de sus aliados y advirtió que cualquier inacción podría ser interpretada como una oportunidad para que Rusia prolongue la guerra, consolidando la urgencia de medidas financieras y diplomáticas inmediatas.