Roosevelt Hernández, máximo jefe militar de Honduras, reapareció en escena a tan solo días de dejar su cargo. En su discurso, no dudó en señalar a los medios de comunicación como actores centrales de lo que denominó “la neblina de la guerra”, un fenómeno que, según él, oscurece la razón y enciende las pasiones sociales.
El general explicó que las narrativas mediáticas y las redes sociales han contribuido a generar emociones negativas, como la violencia y la confrontación. “El enemigo de la razón es esa neblina que se ha instalado en la convivencia social”, afirmó con tono crítico.
Hernández insistió en que los disturbios recientes no surgieron de manera espontánea, sino que son el resultado de procesos acumulados en meses anteriores. “Sabemos quiénes han provocado esta neblina que hoy afecta a la sociedad”, recalcó.
El jefe militar fue más allá y responsabilizó directamente a los dueños de los medios de comunicación de alimentar esa atmósfera de confusión. “La responsabilidad recae en quienes manejan esas plataformas de poder”, sentenció.
A pesar de sus señalamientos, Hernández subrayó que lo esencial en este momento es preservar la institucionalidad y garantizar que las Fuerzas Armadas continúen siendo garantes de la paz. “El pueblo hondureño debe confiar en que la institución hará prevalecer la tranquilidad”, aseguró.
El oficial recordó que su retiro oficial está previsto para el 30 de diciembre, aunque por tradición suele realizarse el 21. En su caso, decidió entregar el cargo el 18 de diciembre, fecha que marcará el fin de su gestión como jefe del Estado Mayor Conjunto.
“Mi salida no significa un vacío. Las Fuerzas Armadas son permanentes, apolíticas y profesionales”, expresó, dejando claro que la institución seguirá funcionando con normalidad tras su partida.
Finalmente, Hernández concluyó que su sucesor actuará bajo el marco de la ley y la Constitución de la República. “La dirección de las Fuerzas Armadas siempre estará alineada con la Carta Magna”, puntualizó en su mensaje de despedida.