Ginebra.– El alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos expresó este viernes su consternación por los “brutales” ataques cometidos por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en la región occidental de Darfur, Sudán, en un lapso de 10 días, que dejaron al menos 89 civiles muertos, incluidos 16 ejecutados sumariamente.
Los hechos ocurrieron entre el 11 y el 20 de agosto en la ciudad de el-Fasher y en el cercano campamento de desplazados de Abu Shouk, informó Jeremy Laurence, portavoz del comisionado Volker Türk, durante una sesión informativa en Ginebra. Señaló que el número de víctimas podría ser mayor.
Entre los fallecidos, 57 murieron en los ataques del 11 de agosto y otras 32 personas entre el 16 y el 20 del mismo mes. Entre los ejecutados sumariamente en Abu Shouk predominaban miembros de la tribu africana Zaghawa, mientras que otro civil de la tribu Berti fue asesinado en el-Fasher.
El comisionado advirtió que estos ataques deliberados a civiles constituyen graves violaciones del derecho internacional humanitario y reflejan un patrón de violencia con motivaciones étnicas. El-Fasher, capital de Darfur del Norte, ha sido blanco de bombardeos durante más de un año y actualmente enfrenta un bloqueo total que afecta a cientos de miles de habitantes.
Las FAR también atacaron los campamentos de Abu Shouk y Zamzam, que alguna vez albergó a más de 500.000 personas, dejándolos prácticamente vacíos y exacerbando la crisis humanitaria, incluida la hambruna. Estas fuerzas paramilitares surgieron de las milicias Janjaweed movilizadas por el expresidente Omar al-Bashir a principios de la década de 2000.