El Empalme, Ecuador — La violencia en Ecuador volvió a cobrar víctimas inocentes. Al menos catorce personas murieron y otras tres resultaron heridas este domingo tras un ataque armado perpetrado por sujetos fuertemente armados en la parroquia rural Las Guayas, cercana a la localidad de El Empalme, en la provincia de Guayas.

"Tenemos aproximadamente doce personas fallecidas y tres heridos", informó el mayor Óscar Valencia, jefe policial de El Empalme, al confirmar la tragedia a medios locales.

De acuerdo con el informe preliminar, dos camionetas llegaron hasta las afueras del bar conocido como La Clínica, donde civiles se encontraban reunidos en un espacio abierto. Los atacantes descendieron del vehículo y dispararon indiscriminadamente con pistolas y fusiles, dejando un reguero de muerte.

Antes de irrumpir en el negocio, los agresores habrían asesinado a otras dos personas en un punto distante, según el jefe policial. En la escena del crimen, la unidad de Criminalística de la Policía Nacional levantó al menos 40 casquillos balísticos.

Entre los fallecidos figura un niño de doce años, identificado por las autoridades como una “víctima colateral”. El estado de salud de los heridos trasladados al hospital de El Empalme permanece bajo reserva.

Las autoridades manejan varias hipótesis. “Estamos recabando información para ver qué tipo de represalia sería, si estuvieron tal vez buscando a alguna persona, ya que parece que son tiros selectivos”, explicó el mayor Valencia.

Esta nueva masacre se suma a una serie de hechos sangrientos que han estremecido al país. El pasado 19 de julio, otras nueve personas fueron asesinadas dentro de un billar en el municipio de Playas, también en Guayas. Semanas antes, más de veinte personas fueron ejecutadas en el puerto de Manta, en medio de una espiral de violencia vinculada al narcotráfico.

Ecuador vive desde 2024 bajo un régimen de “conflicto armado interno” declarado por el presidente Daniel Noboa. La medida, que busca enfrentar a las bandas criminales —ahora catalogadas como organizaciones terroristas—, no ha logrado frenar la ola de asesinatos, extorsiones y secuestros que golpea especialmente a las provincias costeras.

Expertos alertan que la violencia responde a la disputa entre organizaciones locales del narco —con nexos con cárteles de México, Colombia y mafias extranjeras— por el control del territorio y las rutas de tráfico de droga.

En lo que va de 2025, Ecuador acumula 4.051 homicidios, según datos oficiales, consolidando su posición como uno de los países más violentos de América Latina, con una tasa de 38 asesinatos por cada 100.000 habitantes. La guerra por el poder del narcotráfico parece no dar tregua, mientras los ecuatorianos viven día a día bajo el terror de las balas.