Surin, Tailandia – 24 de julio de 2025
Una nueva ola de enfrentamientos entre Tailandia y Camboya mantiene en vilo a la región del sudeste asiático, con combates intensos registrados a lo largo de la frontera compartida por ambos países. Las autoridades tailandesas han iniciado la evacuación de escuelas en la provincia de Surin, luego de que varios centros educativos resultaran afectados por ataques cruzados con artillería pesada.

Imágenes difundidas este jueves muestran el despliegue del sistema de lanzamiento múltiple de cohetes RM-70 (MLRS) del Ejército Real de Camboya, disparando contra objetivos en territorio tailandés. La respuesta de Bangkok no se hizo esperar: unidades de artillería tailandesas y cazas F-16 fueron activados para contrarrestar los ataques.

Según datos oficiales, al menos 12 personas han muerto y más de 30 resultaron heridas, entre ellos niños y estudiantes. Se reportan combates activos en seis zonas de la línea fronteriza, con comunidades civiles atrapadas entre los fuegos. Las Fuerzas Armadas de Tailandia han acusado a Camboya de “violar deliberadamente la soberanía nacional”, al atacar directamente pueblos tailandeses durante la madrugada del 24 de julio.

El conflicto, que se originó tras una escaramuza el pasado 28 de mayo por el control de una franja boscosa disputada —legado del tratado franco-siamés de 1907— ha escalado en intensidad y peligrosidad. Ambas naciones afirman actuar en defensa propia y aseguran que fue el otro quien abrió fuego primero.

Las imágenes del sistema RM-70 camboyano en acción y los bombardeos a zonas civiles tailandesas han causado conmoción a nivel internacional. Miles de residentes en la frontera están siendo evacuados y hospitales de campaña han sido desplegados ante el incremento de víctimas.

En medio de la creciente tensión, China ha iniciado gestiones diplomáticas para evitar una guerra regional. El gigante asiático, que mantiene lazos estratégicos tanto con Phnom Penh como con Bangkok, advirtió sobre las consecuencias geopolíticas de una confrontación prolongada, haciendo un paralelismo con el conflicto entre India y Pakistán en Cachemira.

Con más de 800 kilómetros de frontera compartida, Tailandia y Camboya han vivido tensiones periódicas por delimitaciones territoriales, pero la magnitud de los ataques actuales marca una de las crisis más graves desde los años 2010.