La Secretaría de Salud mantiene una estricta vigilancia epidemiológica ante el comportamiento del dengue, enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que continúa afectando a diversas regiones del país.
De acuerdo con el último informe oficial correspondiente a la semana epidemiológica número 24, se han registrado 385 casos sospechosos o febriles, de los cuales 9 han sido confirmados mediante análisis realizados por el Laboratorio Nacional de Vigilancia de la Salud. Todos los casos confirmados corresponden al serotipo DEN-3, que se mantiene como el más frecuente a nivel nacional.
Las autoridades sanitarias han advertido que los grupos más vulnerables siguen siendo los niños y niñas de entre 5 y 9 años, seguidos por menores de 10 a 14 años, lo que subraya la importancia de reforzar las acciones preventivas tanto en los hogares como en los centros educativos.
Desde el inicio del año hasta mediados de febrero, se reportaron cuatro fallecimientos atribuidos al dengue: tres en mujeres y uno en un hombre. Desde entonces, no se han registrado nuevas muertes vinculadas a esta enfermedad.
Las zonas más afectadas en términos de casos sospechosos siguen siendo el Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela) y la región metropolitana de San Pedro Sula, donde se concentra una parte significativa de la vigilancia intensificada.
La Secretaría de Salud recuerda que el dengue no es una enfermedad crónica, sino una condición aguda que, en la mayoría de los casos, tiene un periodo de recuperación que no supera los 14 días. Hasta la fecha, 8,353 pacientes se han recuperado satisfactoriamente.
Asimismo, continúa la investigación de otros casos febriles que podrían estar relacionados con enfermedades como Zika o Chikungunya, aunque la mayoría ya han sido descartados por los laboratorios de referencia.
Llamado a la prevención con la llegada de las lluvias
Ante el inicio de la temporada lluviosa, la Secretaría de Salud ha emitido un llamado urgente a la población para intensificar las medidas de prevención y control de criaderos del mosquito transmisor. Entre las recomendaciones clave se destacan:
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Eliminar recipientes que acumulen agua, como llantas, botellas y baldes.
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Tapar adecuadamente pilas, barriles y otros depósitos de agua.
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Colaborar con las brigadas de salud durante la aplicación del tratamiento químico focalizado.
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Reutilizar objetos en desuso, como llantas, transformándolos en elementos funcionales que no acumulen agua, como jardineras con tierra.
Finalmente, la Secretaría de Salud agradeció la colaboración ciudadana y reiteró su compromiso de seguir trabajando de forma activa para proteger la salud pública frente al riesgo del dengue y otras enfermedades arbovirales.