Un grave accidente aéreo se registró este lunes en el Aeropuerto Internacional de Hong Kong, cuando un avión de carga tipo Boeing 747, perteneciente a la aerolínea Emirates SkyCargo, se salió de la pista durante el aterrizaje y terminó en el mar. De acuerdo con los primeros reportes de las autoridades aeroportuarias, la aeronave impactó previamente con un vehículo de mantenimiento que se encontraba en la pista, provocando el siniestro.
El incidente ocurrió durante la mañana local, bajo condiciones de lluvia y baja visibilidad, lo que podría haber contribuido al accidente, según fuentes citadas por medios internacionales. El Departamento de Aviación Civil de Hong Kong confirmó que dos personas murieron —el conductor del vehículo terrestre y un miembro de la tripulación— mientras que los otros tres tripulantes resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales cercanos.
Equipos de rescate marítimo y bomberos acudieron de inmediato al lugar del accidente. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron parte del fuselaje del avión parcialmente sumergido y una intensa operación para contener posibles fugas de combustible en la bahía. Las autoridades cerraron temporalmente dos de las tres pistas del aeropuerto, afectando más de un centenar de vuelos nacionales e internacionales.
Emirates SkyCargo emitió un comunicado expresando su pesar por el incidente y asegurando que cooperará plenamente con las investigaciones oficiales. “Nuestra prioridad es la seguridad de nuestros empleados y la pronta atención a las familias afectadas”, señaló la compañía. La aerolínea añadió que el avión cumplía con todos los estándares de mantenimiento y había completado recientemente una revisión técnica en Dubái.
El Aeropuerto Internacional de Hong Kong, uno de los centros logísticos más activos de Asia, enfrenta ahora una revisión de sus protocolos de seguridad en tierra. Las autoridades investigan por qué un vehículo se encontraba operando en la pista en el momento del aterrizaje y si hubo errores de coordinación en la torre de control.
Por qué es relevante:
El accidente reaviva las preocupaciones sobre la seguridad aérea global y la gestión de operaciones en aeropuertos de gran tráfico. Además, el suceso podría tener repercusiones logísticas y económicas, al tratarse de una infraestructura clave para el transporte de mercancías en el comercio internacional entre Asia y el resto del mundo.