***No le extrañe que den un golpe al Congreso y sacrifiquen a su gente para quedarse en el poder”, advirtió Guerrero***
Tegucigalpa, 2 de julio de 2025 — El dirigente del Partido Liberal de Honduras y exprecandidato a diputado, Mario Guerrero, aseguró que existen altas probabilidades de que su partido vuelva a dirigir los destinos del país, en un contexto político marcado por la insatisfacción ciudadana hacia el actual gobierno del Partido Libre.
En declaraciones ofrecidas a medios de comunicación, Guerrero afirmó que el Partido Liberal representa en este momento una opción válida, debido a que, según él, el oficialismo ha sembrado "mucho odio entre la familia hondureña" en lugar de promover la armonía. “Libre llegó porque los hondureños ya no querían el gobierno de Juan Orlando Hernández, ahora dicen: ‘fuera el familión’”, señaló el dirigente liberal.
Guerrero también criticó el desempeño de la actual administración, calificándola de elitista. "Se les dio la oportunidad de hacer un buen gobierno, pero han perfeccionado los errores del pasado", aseveró. Además, cuestionó el perfil de la precandidata presidencial oficialista, Rixi Moncada, asegurando que los escándalos que han marcado la gestión actual pesan sobre su imagen pública.
El dirigente liberal llamó a su partido a no caer en el triunfalismo, y alertó que el oficialismo podría recurrir a “todas las estrategias posibles” para retener el poder. En ese sentido, expresó preocupación por un posible intento del partido de gobierno por manipular las estructuras del Estado.
“El Partido Liberal tiene que cuidar esos votos el día de las elecciones, porque Libre no va a querer entregar el poder. No le extrañe que den un golpe al Congreso y sacrifiquen a su gente para quedarse en el poder”, advirtió Guerrero, sugiriendo que el oficialismo podría recurrir a maniobras extremas.
El Partido Liberal, que históricamente ha sido una de las fuerzas políticas dominantes en Honduras, busca recuperar su influencia en el escenario político, tras perder protagonismo en las últimas elecciones. Según Guerrero, la coyuntura actual ofrece una oportunidad que no debe desaprovecharse, pero que exige vigilancia y estrategia.
Sus declaraciones se suman a una creciente tensión política de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre, en las que la contienda entre los principales partidos se anticipa reñida, marcada por acusaciones cruzadas y cuestionamientos sobre el papel de las instituciones.